Federico Arístides Soto Alejo es el verdadero nombre de Tata
Güines, Nacido el 30 de junio de 1930 en un hogar pobre, de creyentes en ritos
africanos. Nació en el barrio arrabalero Leguina, rico en tambores y ritmos
folklóricos, en el pueblo de Güines (De ahi su nombre artistico), La Habana. De
niño comenzaron a llamarle Tata.
Inventor de una peculiar forma de tocar con las uñas, Güines hizo vibrar sus tumbadoras hasta en la Sinfónica Nacional de Cuba. Se esforzó por sacar nuevos timbres y trabajó un formato rítmico innovador sobre el cuero, que muchos percusionistas aprovecharon después para buscar una entrega sonora más experimental.
Güines comenzó como bongocero y contrabajista en el grupo Ases del Ritmo. Partagás, la Típica Montoro, la jazz band Swing Casino, el conjunto Los criollitos; y es a la edad de doce años cuando comienza con la tumbadora con Las Estrellas Nacientes junto a algunos músicos de su familia. Su carrera internacional despegó en la década de 1950, cuando grabó con Israel ‘Cachao’ López y con Arturo ‘Chico’ OFarrill.
En 1957 viajó por dos años a Nueva York. Trabajó allí con Dizzy Gillespie en el hotel Waldorf Astoria, ya uno de los más prestigiosos de aquella ciudad estadounidense. Tata Güines regresó a Cuba en 1959, poco después del triunfo de la revolución de Fidel Castro, donde se unió al grupo de jazz de Frank Emilio, para después formar su propia orquesta. Güines elaboró su primer disco como solista en 1994. Tocó con los grandes de la música cubana, desde Arsenio Rodríguez, Chano Pozo, Changuito, Bebo Valdés, Fajardo, Frank Emilio, Cachao, y una lista interminable de clásicos.
Tata recibió el Premio Nacional de Música 2006. Anteriormente el Oyanike cultural en San Francisco, la fábrica de instrumentos musicales dedica una marca de tambor a Tata Güines, y tiene participación en tres premios Grammy (Lágrimas negras, La rumba soy yo y un tercero con Jane Bunnet).
Muere el 4 de febrero del 2008 a los 77 años, víctima de una infección renal
Inventor de una peculiar forma de tocar con las uñas, Güines hizo vibrar sus tumbadoras hasta en la Sinfónica Nacional de Cuba. Se esforzó por sacar nuevos timbres y trabajó un formato rítmico innovador sobre el cuero, que muchos percusionistas aprovecharon después para buscar una entrega sonora más experimental.
Güines comenzó como bongocero y contrabajista en el grupo Ases del Ritmo. Partagás, la Típica Montoro, la jazz band Swing Casino, el conjunto Los criollitos; y es a la edad de doce años cuando comienza con la tumbadora con Las Estrellas Nacientes junto a algunos músicos de su familia. Su carrera internacional despegó en la década de 1950, cuando grabó con Israel ‘Cachao’ López y con Arturo ‘Chico’ OFarrill.
En 1957 viajó por dos años a Nueva York. Trabajó allí con Dizzy Gillespie en el hotel Waldorf Astoria, ya uno de los más prestigiosos de aquella ciudad estadounidense. Tata Güines regresó a Cuba en 1959, poco después del triunfo de la revolución de Fidel Castro, donde se unió al grupo de jazz de Frank Emilio, para después formar su propia orquesta. Güines elaboró su primer disco como solista en 1994. Tocó con los grandes de la música cubana, desde Arsenio Rodríguez, Chano Pozo, Changuito, Bebo Valdés, Fajardo, Frank Emilio, Cachao, y una lista interminable de clásicos.
Tata recibió el Premio Nacional de Música 2006. Anteriormente el Oyanike cultural en San Francisco, la fábrica de instrumentos musicales dedica una marca de tambor a Tata Güines, y tiene participación en tres premios Grammy (Lágrimas negras, La rumba soy yo y un tercero con Jane Bunnet).
Muere el 4 de febrero del 2008 a los 77 años, víctima de una infección renal
No hay comentarios:
Publicar un comentario